La Fortuna de Amanecer: Una Nueva Oportunidad Cada Día
- Aser Ones, LCSW
- 6 mar
- 1 Min. de lectura
Cada mañana, cuando abrimos los ojos, se nos regala un pequeño milagro: la suerte de despertarnos un día más. Es un lienzo en blanco, una página sin escribir que nos invita a disfrutar, reflexionar o transformar lo que queramos en nuestras vidas. No importa cuán pesada haya sido la noche o cuántos errores carguemos del ayer; el amanecer trae consigo la promesa de un nuevo comienzo.

Despertar es más que un acto físico; es una oportunidad para saborear las cosas simples —el aroma del café, el canto de los pájaros, la risa de alguien querido— o para tomar las riendas y cambiar lo que tenga que ser cambiado. Podemos decidir perdonar, aprender algo nuevo, o dar un paso hacia ese sueño que hemos postergado. La vida, con su impredecible generosidad, nos ofrece este reinicio diario, un recordatorio de que mientras haya un mañana, hay esperanza. Hoy es el mañana de ayer.
Así que siempre que te estires bajo las sábanas y sientas el pulso de un nuevo día, recuerda: no es solo suerte estar aquí, es un privilegio. ¿Qué harás con él?
Muy reconfortante, esperanzador y gratitud a Dios por un dia más.