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Dejando ir el pasado: Abrazando el presente con propósito

  • Aser Ones, LCSW
  • hace 2 días
  • 3 Min. de lectura

Imagina el peso de una mochila llena de piedras, cada una grabada con un recuerdo doloroso, una culpa persistente o un "qué hubiera pasado si". El pasado puede sentirse como una sombra que se aferra a cada paso, susurrando dudas que nublan el brillo del ahora. Como psicoterapeuta, he visto cómo aferrarse al pasado puede aprisionar incluso las almas más resilientes. Pero también he sido testigo de la liberación que llega al soltar, al redescubrir el presente con un sentido renovado de significado. Este artículo explora cómo dejar ir el pasado y ofrece estrategias prácticas para vivir plenamente en el ahora.


El peso del pasado: Una perspectiva neurológica y psicológica


Nuestros cerebros están diseñados para recordar. La amígdala, ese pequeño guardián en nuestro sistema límbico, etiqueta las experiencias emocionales, especialmente las dolorosas, para protegernos. Pero cuando estas memorias dominan, activan la corteza prefrontal en un ciclo de rumiación, robándonos la capacidad de saborear el presente. La psicología nos dice que aferrarnos al pasado puede alimentar la ansiedad y la depresión, mientras que la sociología señala cómo las narrativas culturales de arrepentimiento o venganza refuerzan esta trampa.

Recuerdo una clienta que cargaba con la culpa de una relación rota. Cada noche, su mente repetía conversaciones antiguas, como un disco rayado. La terapia cognitivo-conductual (TCC) basada en la atención plena la ayudó a identificar estos patrones. Al practicar el uso de la conciencia plena, Ana aprendió a observar sus pensamientos sin juzgarlos, permitiéndoles pasar como nubes en un cielo despejado.

"No puedes cambiar el pasado, pero puedes cambiar la manera en que permites que el pasado te cambie."– Friedrich Nietzsche


Estrategias prácticas para soltar y vivir el presente


  1. Práctica de atención plena (Mindfulness): Dedica 5 minutos al día a una meditación sensorial. Cierra los ojos, siente el aire rozando tu piel, escucha el susurro de tu respiración. Estudios de neurociencia muestran que la atención plena reduce la actividad en la red de modo por defecto del cerebro, la cual está vinculada a la rumiación. Esto te ancla en el ahora.


  2. Reescribe tu narrativa: Usa la escritura expresiva, una técnica respaldada por la psicología positiva. Escribe una carta a tu yo del pasado, ofreciendo perdón o gratitud. Luego, quémala o guárdala. Este acto simbólico puede liberar la carga emocional, como le ocurrió a mi cliente cuando escribió a su ex pareja, no para enviarla, sino para sanar.


  3. Enfócate en el propósito: La logoterapia de Viktor Frankl nos enseña que tener un propósito es la brújula de la vida. Reflexiona: ¿Qué te hace sentir vivo hoy? Puede ser tan simple como saborear un café o ayudar a un amigo. Define una pequeña acción diaria alineada con tus valores. La investigación muestra que vivir con propósito reduce los síntomas de depresión.


  4. Cuerpo en movimiento, mente liberada: El ejercicio, como caminar o yoga, libera endorfinas y reduce el cortisol, según estudios psiquiátricos. Siente tus pies tocando la tierra, el ritmo de tu corazón. Esto no solo distrae de los pensamientos del pasado, sino que te conecta con el presente físico.


Encontrando significado en el ahora


Vivir en el presente no significa ignorar el pasado, sino integrarlo como parte de tu historia sin dejar que te defina. La filosofía de Søren Kierkegaard nos recuerda: "La vida solo puede entenderse mirando hacia atrás, pero debe vivirse mirando hacia adelante." Cada momento ofrece una oportunidad para elegir: ¿te aferras a las piedras del pasado o las sueltas para abrazar el calor del aquí y del ahora?


Al trabajar con clientes, veo como pequeños actos de sumergirse por completo en el presente –como saborear una comida con atención o escuchar realmente a un ser querido– les ayuda a construir un sentido a la vida con propósito. La neurociencia confirma que estas prácticas fortalecen las conexiones en la corteza prefrontal, mejorando la regulación emocional. El presente, con su textura rica y sus posibilidades, se convierte en un lienzo para una vida con significado.



Aser Ones, LCSW

561-421-4132

 
 
 

2 Comments

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Guest
hace 7 horas
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Orientación fácil de aplicar

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Guest
hace 2 días
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Muy buena reflexión, llena de sabiduría y forma de resolver las situaciones

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